El ciclo comienza con la captación del agua en el corazón del Torcal del Antequera, cuya salida natural se sitúa en el nacimiento del Río de la Villa, utilizando la cantidad necesaria para los habitantes a los cuales suministramos el servicio.

Posteriormente esta agua pasa a ser usada por los ciudadanos y vertida a la red de saneamiento pública. Esta red recoge toda el agua usada de la población y la lleva a la EDAR (estación depuradora de aguas residuales) de Antequera, para su correcto tratamiento y depuración.

En esta estación el agua sufre varios procesos de depuración, con el objetivo de devolverla al medio en las condiciones ecológicas idóneas para que pueda seguir formando parte del ciclo del agua.

El ciclo se cierra con la devolución del agua depurada al Río de la Villa, para que siga su curso natural.

Desde los manantiales de nuestra Sierra del Torcal hasta tu hogar, existe un férreo control de calidad que incluye más de 5.000 análisis anuales y control diario por parte de la autoridad sanitaria.

El agua suministrada por el Nacimiento de La Villa está declarada como «agua mineral» por resolución de fecha 26/01/1999 de la Junta de Andalucía.